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El uso de probióticos como aditivos en la alimentación de humanos y animales lleva muchos años de aplicación. Los efectos benéficos de estos han sido ampliamente estudiados y es conocida la acción que ejercen a varios niveles en el organismo.
Los probióticos ayudan a mantener el equilibrio microbial en el intestino de los animales, acciones que contrarrestan el estrés derivado de los cambios en las dietas, las condiciones detrimentales de manejo y el ataque de patógenos (Kornegay et al., 1995; Anderson et al., 1999).
Las levaduras son utilizadas como probióticos gracias a las múltiples funciones que ejercen.
- Actúan como probióticos o prebióticos (MOS).
- Quelan minerales (en el caso de cepas ricas en Se y Cr), vitaminas y enzimas.
- Mejoran la eficiencia alimenticia.
- Mejoran la absorción de nutrientes.
- Controlan microorganismos intestinales que producen enfermedades subclínicas y clínicas.
- Estimulan la inmunidad no específica y específica en el intestino.
I – La suplementación de levaduras a monogástricos demuestra múltiples beneficios que se relacionan con los efectos que éstas ejercen sobre el sistema digestivo y sistema inmunológico, entre otros.
- -S. cerevisiae incrementa las actividades de disacaridasas, sucrasas, lactasas y maltasas en la membrana de las microvellosidades. Esta actividad está mediada por la liberación endoluminal de poliamidas producidas por las levaduras vivas (Buts et al., 1994).
- La producción de oligosacáridos, como la manosa, derivados de la pared celular en S. cerevisiae ha demostrado ser un medio para mejorar la salud. Los MOS (manano-oligo sacáridos) bloquean la adherencia de ciertas bacterias a la pared intestinal. Cuando los patógenos se ligan a la pared celular de la levadura se induce un efecto protector ya que el complejo S. cerevisiae-patógeno es rápidamente eliminado del tracto digestivo (Gedek 1989).
- Las levaduras actúan también induciendo al sistema inmune a través de diversos mecanismos asociados a la presencia de glucanos (cadenas β-1-3-D-glucosa ligada a cadena lateral β-1-6) que actúan sobre las respuestas inflamatorias y el sistema retículo endotelial.
- Enteropatógenos como Salmonella typhimurium y Shigella flexneri se ven afectados frente a la presencia de S. cerevisiae demostrando una reducción en la secreción de toxinas y en los sitios de adhesión. Algunas cepas de S. cerevisiae pueden excretar una serina proteasa que hidroliza la toxina A de Clostridium difficile; además inhibe la adhesión de esta toxina a su receptor en la superficie de la microvellosidad (Castagliulo et al., 1996).
II.Su utilización en rumiantes también demuestra beneficios. Se observa una estimulación de la actividad ruminal, el consumo de alimento y agua y mejoras en el rendimiento final. Este efecto se ejerce gracias al estímulo en la síntesis proteica con aumento del flujo de proteína microbiana del rumen.
Por lo tanto, la incorporación de levaduras con acciones diversas en el organismo ha demostrado mejoras claras en los índices productivos.
En este artículo nos referimos a las acciones de S. cerevisiae pero existen otros géneros de cultivos probióticos con beneficios conocidos.
La tecnología aplicada por los fabricantes debe asegurar la estabilidad y viabilidad del cultivo probiótico en su paso por el tracto digestivo para que los efectos esperados por el cliente sean un hecho consumado.
Minervet S.A. tiene a su disposición diferentes líneas de aditivos para uso en producción animal. Dentro de la línea MINERALES, el producto AISEN PLUS posee los beneficios de un ligante de micotoxinas de amplio espectro con el agregado de la levadura viva S. cerevisiae que colabora con los procesos regeneración celular, absorción de nutrientes y control de patógenos.
